La pizza es uno de los platos más populares en todo el mundo y, desde hace unos años, las cocineras estamos tratando de darle la vuelta a su composición. Por una parte, conseguiremos que los más pequeños disfruten de uno de sus platos favoritos y a la vez estén comiendo una buena cantidad de verduras. Pero no solo eso, esta versión de pizza de coliflor tiene la masa hecha de esta increíble y nutritiva planta crucífera. Es decir, sin nada harina. El resultado veréis que es increíble.
Además de ser apta para celíacos por no llevar gluten, es una receta baja en carbohidratos y alta en folatos, o sea que es un plato ideal para embarazadas. Queda crujiente, soporta los toppings (ingredientes) y no se humedece. ¿Qué más podemos pedir a este plato tan innovador? Yo he optado por hacerla de primer plato, antes de unas riquísimas lentejas con tomates secos y leche de coco.
Cómo no, la pizza de coliflor tiene su versión vegetariana y vegana si sustituyes el queso mozzarella. Todo va a depender de los ingredientes que quieras ponerle encima a la base. Los ingredientes para esta riquísima pizza son pocos: coliflor, mozzarella, tomate fresco, orégano, copos de avena, rúcula y un poco aceite de oliva. Está claro que los podemos sustituir por otros, pero es de vital importancia aportarle un toque de frescura. Y para eso no hay nada mejor que la rúcula. ¡Ah y casi se me olvida! Tiene otra gran ventaja: es increíblemente rápida de hacer. Así que no busquéis excusas e intentadlo, ya veréis como vais a repetir.
Os dejo de regalo un pequeño vídeo que me he encontrado sobre los beneficios y propiedades de la coliflor:
Y si os apetece algo de postre, echadle un ojo a este que os dejo por aquí:
Ingredientes
- Topping de la pizza
Instrucciones
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Poner la coliflor en un procesador o batidora. Triturar hasta conseguir una textura similar al cous cous. En un colador colocar un paño, poner la coliflor, envolver y apretar para escurrir el liquido. En un bol poner la coliflor, sal, el huevo, el queso, los copos de avena y orégano. Mezclar bien.
- Precalentar el horno a 220ºC
- Forrar una fuente de horno con papel, extender la masa con ayuda de una espátula, dejarla fina. Baja la temperatura del horno a 200ºC y mete la pizza en el horno.
- A los 10 minutos retirar del horno y con cuidado darle la vuelta con ayuda de una fuente. Volvemos a colocar en la fuente del horno. Colocamos el tomate en rodajas, , repartimos la mozzarella en trozos y esparcimos oregano por encima.
- Volvemos a meter en el horno unos 10 minutos.
- Sacar del horno, y esparcir rúcula por encima. Y a comer.